Hoy Hablé con una persona que durante su primer matrimonio de 15 años vivió la violencia psicológica y física de parte de su esposo y le comenté de que el otro día justo atendía el caso de una chica que estaba viviendo la violencia de género de parte de su novio que la acosaba y era un celoso empedernido.
Me asombro un poco cuando mi amiga emitió un juicio hacia la chica diciendo q es boba solamente es su novio, no tiene porqué aguantárselo es a ella que le gusta ser maltratada.
Por un momento no entendí como una persona que había vivido lo que es el maltrato de género podía no entender a una mujer que en ese momento lo estaba viviendo Por el simple hecho de que la pareja era su novio.
Resulta que el tipo de relación que establezcamos con la persona agresora no discrimina cómo nos podemos sentir, no discrimina ni protege nuestra autoestima ni tampoco sufre menos el amor propio.
Es como decir que alguien ama más o menos a alguien por ser esposa o por ser novia.
Las relaciones de abuso o agresión se presentan no solo en relaciones “estables matrimoniales”, son dinámicas de violencia que se pueden dar entre amigos, parejas de novios o esposos, amantes, padres e hijos, jefes y compañeros de trabajo, es decir, no es algo que está tan presente y normalizado que muchas veces no lo identificamos y simplemente emitimos juicios dejando a un lado la empatía.
Todo es parte de hacer conciencia, de informarnos, pero sobre todo de apoyarnos las unas a las otras.
– Mafer.