Y que tal si digo NO, de las cosas que más evidencia los talleres que he dado y de los testimonios de las mujeres con las que he trabajado, es cuando me dicen que aprenden a decir NO sin culpas ni remordimientos.
Pues sí, porque, aunque nos enseñaron que pensar en nosotras es egoísta, no es así, si piensas en lo que quieres hacer y lo que NO y dejas que las reacciones de los demás sean quienes dicten tus actos, dejas de tener poder.
Muchas veces escucho “No sé decir NO”, No le puedo decir que NO a mi mamá” y “No quiero acompañarlo, pero no puedo decir NO”, y así día a día dejamos que otros dictaminen lo que quereos hacer.
Te digo, eso es parte de tu poder, quien te ama entenderá que has empezado a respetarte tanto que decides que hacer y que no, que puedes perfectamente negarte y no por ello amas menos, simplemente te amas más y te conoces más.
Cuando quieras decir NO, simplemente piensa, “Hoy respeto y por eso decido decir NO”.
– Mafer.